Hola, amiguitos.
Resulta que estamos en período de crisis, hay huelgas, gente que
duerme con hambre y políticos que nos dicen que salimos de esto en
un año. Lo último no termino de creérmelo.
Desde lo poco que puedo
saber, y con respeto de que haya gente con ideas contrarias a las
mías, voy a comentar los que para mí, son los agujeros más
profundos dentro de nuestro sistema democrático, tan prometedor en
principio y que tanto nos defrauda, tantas otras veces.
Por supuesto, si alguno
de los datos que voy a aportar es erróneo, os agradecería que me lo
hicierais saber.
En mi opinión, el
sistema cuenta con tantas irregularidades, errores de unos tapados
por otros y cosas a criticar y a defender, que tendría que escribir
hasta mañana, pero como me espera un maravilloso examen de
Geografía, intentaré ser breve.
He escogido las que, a
mi entender, son las tres grandes fallas de la democracia actual.
1. La Monarquía.
Sí, lo sé. Empezamos
fuerte. Quiero dejar claro, antes de nada, que soy totalmente
contrario a una III República de corte comunista, como la anterior.
Pero eso no quita otras cosas.
En el año 2012, la
Casa Real se ha embolsado 8.264.280€ “para el
mantenimiento de la Familia y la Casa”. De ese dinero, se sacan los
salarios de Sus Majestades, los Principes de Asturia y las infantas y
los altos cargos organizativos dentro de la Casa Real (con sueldos
equivalentes a los de Ministros).
A parte, datos del 2011
revelan que se gastó un total de 415.050€ en viajes
oficiales de la Corona. No se especifica de qué viajes se trata.
En la Casa Real hay 135
trabajadores (elegidos con total libertad por Su Majestad), cuyos
sueldos en total conforman un total de 6,2 millones de euros
al año
Presidencia consigna
los 10,01 millones de gasto de las 98
recepciones oficiales, audiencias civiles y militares, cenas de gala,
visitas de jefes de Estado...
En
2011 se apartaron 19,77
millones para la conservación
de palacios y otros 14,44
para el cuidado de jardines.
El presupuesto
necesitado para mantener la Seguridad de la Casa Real (dotada de unos
1.500 efectivos), es totalmente desconocido. No existe ni un sólo
dato público.
Siendo optimistas y
pensando que la trama relacionada con Urdangarín es un caso
totalmente aislado dentro de la Casa Real, ésta nos cuesta unos
59 millones de euros anuales.
Ahora, la pregunta es,
¿Para qué?
Yo no lo sé muy bien.
Representar a España en el extranjero (cosa que, por supuesto, no
puede hacer un presidente), el mando supremo militar en el pais (lo
sé, yo tampoco me imagino a nadie de la Casa Real con un fusil, de
misión), nombrar a los ministros propuestos por el presidente electo
(acto puramente simbólico) y el más gordo... el Derecho de Gracia
con Arreglo a la Ley, es decir, la extinción de toda responsabilidad
penal.
El Rey de España, bajo
ninguna circunstancia puede ir a la cárcel.
En mi opinión, la
Monarquía ha tenido unos porqués a lo largo de la Historia de
España, y en ocasiones ha obrado bien respecto al pueblo español.
Pero estamos en el año 2012, millones de españoles duermen con
hambre cada día, mientras suministramos millones de euros anuales a
un conjunto de individuos con unas funciones, a día de hoy,
absolutamente faltas de utilidad, se mire por donde se mire.
2. El Senado.
Según se indica en su
propia página web: “La Constitución española de 1978 (artículo 66) otorga a las Cortes Generales y, por tanto, al Senado las
tres funciones típicas de todo Parlamento: la potestad legislativa
del Estado, la aprobación de sus presupuestos, y el control de la
acción del Gobierno.”
El Senado Español
cuenta con un total de 266, contra los 50 senadores de EEUU (uno por
cada estado). Su función básicamente es la aprobación de las leyes
ya aprobadas en el Congreso de los Diputados. Que alguien me explique
esto, si es que alguien puede explicarlo.
En esta tabla quedan
reflejadas las ganancias mensuales de un senador español. Y a esto,
hay que sumarle un portátil para cada uno (ellos no se lo pueden
permitir con esa miseria de sueldo), y, evidentemente, todos los
gastos de mantenimiento de salas de reuniones (y los siguientes
sueldos al personal de mantenimiento y seguridad de tales sitios),
página web (recientemente se gastaron 400.000€ en ella, un gasto
totalmente necesario, como puede entender cualquier lector con algún
familiar en paro).
Al año, el Senado
gasta millones de las arcas públicas, e insisto, ¿Alguien me puede
aclarar con qué fin?
3. El Estado de
Autonomías.
Según un estudio realizado por el economista y
dirigente de Unión, Progreso y Democracia, Luis de Velasco, las
duplicidades actuales del Estado de las autonomías nos cuestan
anualmente entre un 0,7% y un 2,3% del PIB nacional. Es decir, que si
se acabara con esos excesos la Administración central se podría
ahorrar un mínimo de 24.000 millones de euros. Esa cifra
equivale, por ejemplo, a la deuda pública emitida por España en
este año.
En mi opinión, España pasa por una situación en
la que debemos saber QUÉ perseguimos. El Estado de las Autonomías,
instituido con la Constitución de 1978, con la finalidad de que
ciertas regiones se pudieran autodefinir y autoregirse a sí mismas,
bajo unos parámetros. Especialmente estas peticiones provinieron de
Navarra, Cataluña, el Pais Vasco y Andalucía.
Creo que el hecho de que se creen instituciones
autonómicas policiales, como los Mossos, la Bescam o la Eirtzaintza,
teniendo un Cuerpo Nacional de Policía y una Guardia Civil, no
supone más que una redundancia de gastos que no lleva a ninguna
parte.
Despilfarros por todas partes, por no hablar del
traspaso de la organización a cada Comunidad de su propia educación
y su propia Sanidad. Así se pueden observar, por ejemplo, enormes
diferencias entre los temarios de Selectividad de la Comunidad de
Madrid y los de Andalucía, diferencias en los sistemas
administrativos de sanidad (no voy a hablar del desastre del Servicio
Andaluz de Sanidad, porque antes ya prometí no hacer de esto algo
eterno).
El informe elaborado por Luis de Velasco, por su
parte, pone también de manifiesto el gasto desproporcionado de los
parlamentos autonómicos. Según los datos denunciados en varias
ocasiones por el partido de Rosa Díez, cada diputado regional
catalán cuesta a las arcas públicas más de 505.000 euros, mientras
que un parlamentario nacional supone un gasto de 280.000 euros. Esa
desproporción surge de la división entre el número de
representantes y el presupuesto de las cámaras. En este caso, el
Parlamento catalán tiene una partida de 68 millones de euros y 135
diputados, mientras que el Congreso cuenta con un presupuesto de 98
millones y 350 parlamentarios.
¿Y si a ello le sumamos los escándalos de Camps
en Valencia?
¿Y los ERE fraudulentos en la Junta de Andalucía?
Con esto casos, sólo se demuestra una cosa: el control, a nivel central, de las Autonomías es NULO.
No estamos hablando de simples cambios, si no de
todo lo contrario.
Tanto la Monarquía, como el Senado, como las
Autonomías y su posible supresión o cambio, son alternativas con un
peso muy importante, que necesitarían de cambios en la Constitución. Y todo conllevaría su evidente proceso y contraste de unas ideas con otras, como merece cualquier democracia.
Pero, si se me permite esta informalidad ya que estoy
acabando de escribir el artículo y me apetece decirlo, tengo
diecisiete años.
Habrá mucho que se escape de lo que sé,
especialmente en estas materias en las que no es cosa fácil
informarse entre tanta propaganda sindicalista, por un lado, y tanto
debate de intereconomía, por otro lado, proponiendo abolir un
derecho fundamental como es el de la Huelga General.
Y hoy, tras la segunda
huelga general en menos de un año en España, y
mientras hay tanta gente mal informada y tantos niños españoles que
no van a poder tener regalos de Reyes estas Navidades... he sentido
alguna necesidad de escribir esto.
No para sentar cátedra sobre algún conocimiento que no poseo.
Tan sólo para pedirte,
amigo lector, si has aguantado hasta el final estas líneas, que
prestes atención a la frase de cierto escritor francés:
“No hay nada más
peligroso que una idea, cuando no se tiene más de una”
Sea como sea, creo que
no hay mejor antídoto contra esta crisis y contra estos señores de
uno y otro bando, que parece a veces que tan poquito les importamos,
que la CULTURA y el tener, sobretodo, una mente abierta a las nuevas
ideas y a los cambios, si se necesitan y realmente nos aportan un
bien.
Un abrazo muy fuerte.
Fuentes:
La verdad es que me ha parecido un artículo muy interesante amigo ya que das totalmente en el clavo en mi opinión y lo haces de una forma amena y divertida al introducir gráficos y demás.En conclusión que el artículo nos hace ver las verdaderas distintas clases sociales que existen en nuestra sociedad,cosa que los políticos,senadores y demás no le interesan que salga a la luz al igual que la casa real que tiene unos ingresos muy desproporcionados a las tareas que cumplen en la sociedad
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